Se ha ido uno de los grandes de la alta costura del siglo XX, Hubert de Givenchy.
Con él se cierra una época en la que la moda fue arte y, desde la elegancia y la exquisitez de detalles y oficios hoy casi olvidados, fue también transgresora, precursora o liberadora, según el modisto que la crease.
De Givenchy se nutrió de genios tan dispares como Balenciaga, al que consideraba su maestro, o la diseñadora Schiaparelli musa y agente clave del surrealismo. Vistió a grandes referentes estéticos de la época, como Jackie Kennedy, e hizo de Audrey Hepburn su musa y mayor embajadora, tras conocerse en las pruebas de vestuario de Sabrina. Su gran amistad duró hasta que la actriz falleció a principios de los 90.
A finales de 2014 el Museo Thyssen le dedicó una retrospectiva, de la que guardé con gran cariño las fotos de mi visita.
Quiero compartirlas con vosotros hoy.
Hubert de Givenchy nació en el seno de una familia acomodada en Beauvais, Francia, en 1927. Su abuelo materno era administrador de la Manufactura de Tapices de Beauvais lo que sin duda influyó en la riqueza de sus bordados y brocados.
Aunque sus piezas más conocidas son de líneas sencillas, ligeras y realizó un increíble trabajo con el negro, podemos imaginar la riqueza de aquellos tapices a través de estos trajes y vestidos, en los que también rinde homenaje a Balenciaga y a la importancia que daba el gran maestro a los tejidos.
El escote de este espectacular abrigo vestido de noche es sin duda una de mis piezas favoritas de las exposición. Realizado en satén rojo es calcado a su boceto original.
Seguimos con el rojo en los apliques de coral del motivo asimétrico de este vestido de fiesta.
Y terminamos con los bordados sobre este vestido de noche en terciopelo granate y el trabajo con las plumas del siguiente.
Las siguientes creaciones plasman su trabajo del negro. Entre ellas varias piezas fueron diseñadas para Audrey Hepburn, uno de los puntos álgidos de la exposición y de su carrera. De Givenchy llega a dominar a la perfección el negro ya sea en sus vestidos de noche o en el Little Black Dress.
El famoso vestido de Desayuno con Diamantes que, en el imaginario colectivo es un Little Black Dress o Petite Robe Noire, pero en realidad se trata de un vestido largo de noche.
Su relación con Audrey Hepburn fue mucho más allá de la pantalla, fue su musa, su embajadora pero también su gran amiga. Aquí los vemos paseando por París.
Es estas otras fotos, el vestido que lució la actriz en la película Cómo robar un millón y … de 1966. Se trata de un vestido y chaqueta corta de un delicadísimo encaje.
De nuevo su trabajo con el negro y los volúmenes.
Y su juego con los escotes asimétricos. Atención a las perlas del segundo modelo, un diseño que puede lucirse perfectamente en la actualidad.
Me doy cuenta de que la mayoría de las piezas que he compartido son negras, pero De Givenchy también hizo trajes de novia y diseñó líneas de noche inspiradas en pintores como Miró, van Doesburg o Ernst Fontana, entre muchos otros, donde el color cobró un gran protagonismo.