Suelo defender el uso de fibras naturales como el algodón, el lino, la lana o la seda para vestir, aunque entiendo que para mucha gente las fibras sintéticas sean más prácticas: son fáciles de lavar, mantienen su forma, secan rápido, son cómodas y a menudo más baratas.
Sin embargo no podemos obviar que las prendas confeccionadas con fibras sintéticas como el poliéster, la poliamida, el acrílico o el elastano pierden en cada lavado pequeñas partículas de plástico que terminan en nuestros mares y, en definitiva, en nuestro organismo. Los conocemos como microplásticos.

Con motivo del lanzamiento de una bolsa de lavado para prevenir este tipo de contaminación, la firma Arket nos da una serie de consejos para cuidar de nuestras prendas sintéticas:

Disminuye los lavados

La mayoría de las fibras sintéticas se rompen durante los lavados, por lo que se recomienda airear y tratar con vapor las prendas para aplazar los ciclos. De esta manera se limita la cantidad de micropláticos que terminan en la naturaleza y se disminuye el consumo de agua y energía.

Reduce la temperatura y la duración de los programas

Las bajas temperaturas protegen las fibras. En la mayoría de los casos un ciclo a 30 grados es suficiente para mantener las prendas limpias. Incluso lavar con agua fría es una buena opción si la ropa no está manchada, tan solo sudada o rozada. Un programa corto ayudará igualmente a minimizar la cantidad de fibras que se liberan durante el proceso.

Sáltate el ciclo de centrifugado y la secadora

Las fuerzas mecánicas durante los ciclos de centrifugado y de secado provocan muchísima fricción entre las prendas, lo que resulta en el desprendimiento de microplásticos. Los tejidos sintéticos se secan con facilidad al aire libre por lo que pueden secarse fácilmente en un tendedero exterior o de interior, ahorrando de nuevo energía y limitando su aparición en la naturaleza.

Separara las prendas por tipo de tejido.

Opta por separar las prendas duras, como el denim, del resto de textiles sintéticos, para reducir la fricción entre los materiales. Cierra siempre las cremalleras y abrocha los botones antes del lavado para evitar que rocen el resto de tejidos y los degraden.

Por último, la firma de alta gama del grupo H&M recomienda el uso de una bolsa de lavado, en este caso la Guppyfriend, especialmente diseñada para capturar las microfibras de los textiles sintéticos y evitar que se vayan por el desagüe, a la vez que reducen la fricción entre las prendas prolongando su vida útil.

 

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